Los diez niños de Hermosillo que se encuentran internados en la Unidad de Quemados del Centro Médico Nacional de Occidente (CMNO) del IMSS Jalisco continúan graves, si bien ya pudieron ser sujetos de terapias como aseo quirúrgico, lo que implica un avance en el tratamiento que, según adelantaron los médicos, conllevará varias semanas.
A más de 24 horas de estancia en esta unidad especializada, el director del Hospital de Especialidades del CMNO, Marcelo Castillero Manzano, informó sobre la evolución de los pequeños: “Básicamente el día de hoy [ayer] los niños se pasaron a un área de aseo quirúrgico, y probablemente en los próximos días definiremos si ya empezamos a realizar alguna intervención quirúrgica”. El aseo es para la colocación de injertos temporales de piel cultivada.
El directivo comentó que los niños están en “las mejores manos”, reciben las mejores terapias en una Unidad de Quemados “a la altura de cualquier parte del mundo… con todos los insumos, todas las tecnologías, todas las técnicas que se requieren más avanzadas para el tratamiento de los pequeños”. Un ejemplo son los ventiladores especiales que conectaron a los menores de edad con daño en las vías respiratorias altas, y que no se cuentan más que en unidades como la del CMNO del IMSS.
El lunes, el directivo explicó que el área es totalmente estéril: “El aire es puro. Los familiares no tienen contacto directo con el niño, sino que pasan por un pasillo y por un cristal pueden ver a su niño y con un teléfono le pueden hablar. Ahorita en la visita una señora le habló a su niño y bueno, aunque están intubados, el niño en el monitor se vio que tuvo cierta reacción”, narró.
Ayer hubo una concesión: los papás y mamás de los niños quemados en el siniestro que arrasó una guardería en Hermosillo, Sonora, el viernes pasado, se les permitió tener acceso directo a sus hijos por espacio de quince minutos. Utilizaron vestimentas especiales y estériles. También llegaron al CMNO dos médicos especializados en la atención a quemados, de los hospitales Magdalena de las Salinas de la Ciudad de México, que se suman a los 25 especialistas del CMNO “para conjugar un gran equipo de trabajo”, a favor de los pequeños pacientes que buscan salvar y sacar adelante
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